El carbón vegetal en Cantabria se ha convertido en una de las fuentes de energía más solicitadas, fundamentalmente en el ámbito doméstico. Sin embargo, mucha gente aún desconoce las principales diferencias existentes entre este tipo de carbón y el carbón mineral.
Si nos fijamos en su origen, el carbón vegetal en Cantabria es obtenido mediante un proceso en el cual la madera es calentada en un horno a una temperatura mayor de 500 ºC y en ausencia de aire. Por el contrario, el carbón mineral se extrae de yacimientos mineros. Se formó por la acumulación de vegetales, los cuales a lo largo del tiempo sufrieron cambios de presión y temperatura que posibilitaron distintas reacciones químicas que los transformaron en los diferentes tipos de carbón mineral (antracita, hulla, lignito, turba y coque).
Si atendemos a sus usos, el carbón vegetal se emplea principalmente a nivel doméstico, como combustible para calderas, chimeneas o estufas. Recuerda que también se utiliza para hacer barbacoas, ya que mantiene muy bien las brasas dando un sabor único a la comida. El carbón mineral, aunque también es empleado como combustible para calderas, tiene primordialmente un uso industrial, ya que se utiliza para la generación de electricidad, la fabricación de acero y la producción de cemento.
Si nos centramos en el aspecto medioambiental, el carbón vegetal es considerado un biocombustible, pues es de origen biológico y puede entrar dentro de la categoría de renovables. Por el contrario, el carbón mineral es un recurso no renovable, ya que es una fuente de energía que se halla en forma limitada en la naturaleza y se va terminando a medida que se consume.
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